viernes, 8 de noviembre de 2024

D A N A


DANA FENÓMENO METEREOLÓGICO DEL OTOÑO MEDITERRÁNEO.

Desde AVOMACyL (nuestra Asociación de Voluntarios) queremos unirnos al dolor de los miles de valencianos y comunidades limítrofes, que están viviendo días muy difíciles porque lo han perdido todo. La solidaridad, en estos casos, es fundamental y se puede manifestar de múltiples maneras. Así lo estamos haciendo el resto de españoles que nos afligimos viendo las imágenes tan desoladoras que nos trasmiten los medios.

Además del apoyo, no está demás que conozcamos algunos detalles de lo que es la DANA, cómo se produce, cómo evitarla, en parte, y qué medidas deberían haber tomados para paliar esta catástrofe que a fecha de hoy (8.11.2024) ya se ha cobrado 223 muertos y 78 desaparecidos. Vamos ahora con otros aspectos.

El clima, ese tema de conversación que nunca falta en los encuentros casuales, ha estado tomando un giro un tanto dramático en los últimos días, sobre todo en territorios como España, donde los fenómenos climáticos parecen haberse vuelto un poco más extremos e imprevisibles.

Uno de los protagonistas en este teatro meteorológico es la DANA, un fenómeno cada vez más recurrente que despierta interrogantes sobre su naturaleza y sus implicaciones en el cambio climático. Pero antes de sumergirnos en sus secretos, démonos un momento para comprender qué es exactamente una DANA.

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DANA significa "Depresión Aislada en Niveles Altos". Es un fenómeno que se caracteriza por una masa de aire frío que queda aislada y circula en altitudes muy elevadas, lejos de la influencia de la circulación general de la atmósfera.



Estos sistemas pueden perdurar así varios días, tomando trayectorias erráticas y a veces retrógradas. Durante este periodo se puede reflejar verticalmente, provocando un descenso en las temperaturas en capas medias y bajas.

Su encuentro con aires más cálidos en zona del Mediterráneo, especialmente durante finales del verano y otoño, puede generar un ambiente inestable con lluvias torrenciales y eventos climáticos extremos.

Este fenómeno ha reemplazado al término más tradicional "gota fría", una denominación que había perdido su significado técnico original, asociándose con cualquier tipo de precipitación abundante.

LA FORMACIÓN DE UNA DANA

La inicio de una DANA comienza en los niveles más altos de la atmósfera, donde intensas corrientes zonales, conocidas como corrientes en chorro, fluyen a gran velocidad. Estas corrientes pueden presentar grandes ondulaciones, lo que a veces lleva a la formación de embolsamientos de aire frío aislados del flujo general, dando origen a una DANA.

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¿POR QUÉ LAS DANA PUEDEN SER PELIGROSAS?

Aunque no todas las DANA resultan en fenómenos extremos, su potencial para crear desastres es innegable, especialmente cuando interactúan con temperaturas cálidas en la superficie terrestre y marítima. La combinación de un Mediterráneo caliente después del verano y una DANA puede crear condiciones propicias para lluvias torrenciales y desastrosas inundaciones.

Históricamente, la DANA ha sido responsable de grandes lluvias, como el ocurrido en 1973 que afectó a provincias como Almería, Granada y Murcia, dejando tras de sí pérdidas humanas y devastación.

UN MUNDO CAMBIANTE

En un mundo que está experimentando cambios climáticos significativos, entender fenómenos como la DANA es vital. España, un país no tropical que ahora oscila entre el calor abrasador y los diluvios repentinos, se encuentra en una posición única para estudiar, comprender y, con suerte, mitigar los efectos de estas oscilaciones meteorológicas extremas.

La DANA, con su ciclo de vida independiente y su capacidad para traer caos meteorológico, es una señal clara de los peligros de un clima en cambio. A medida que nos adaptamos a esta nueva realidad, es obligado que sigamos vigilando estos fenómenos, aprendiendo más sobre ellos y tomando medidas para protegernos de sus efectos potencialmente devastadores.

LA CATASTROFE DEL DANA EN VALENCIA España se ha visto afectada por el desastre natural más mortífero de su historia reciente, donde comunidades enteras han quedado sumergidas y sepultadas bajo el agua y el lodo tras las históricas lluvias torrenciales y las inundaciones que han dejado en estado de shock al mundo entero. El volumen de lluvia que suele registrarse en un año completo cayó sobre Valencia en apenas ocho horas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Más de 700 litros por metro cuadrado.

NOTICIA RELACIONADA Ahora, las imágenes proporcionadas por el programa Copernicus de la Comisión Europea o el programa Landsat de la NASA y el Servicio Geológico de Estados

Unidos, muestran una devastadora transformación del este de España. El mapa de la Comunidad Valenciana aparece tristemente teñido de marrón y las instantáneas evidencian todas esas zonas en las que miles de personas quedaron atrapadas en sus propias casas ante la avalancha de todo lo que el agua y el lodo arrastró dramáticamente el 29 de octubre de 2024 (y cuyas inundaciones también afectaron a zonas de Andalucía y Castilla-La Mancha). En una de las imágenes tomada por el satélite Sentinel-1 del programa Copernicus, se pueden ver claramente los niveles de inundación tal como estaban el 31 de octubre. Estas observaciones satelitales también permiten a los científicos comenzar a comprender la verdadera magnitud de la devastación que se ha concentrado en estas zonas del país. La declaración del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres que ha comentado en rueda de prensa que “el hecho de que no podamos dar una cifra de desaparecidos indica la magnitud de la tragedia”, lo dice todo. Las áreas más afectadas están marcadas en azul, y las áreas con rastros residuales de inundaciones, aparecen en color verde claro.



 EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Los científicos climáticos exponen una clara conexión entre estas inundaciones repentinas y el calentamiento global causado por el hombre (antropogénico), ya que el estado de emergencia climática que está sufriendo el planeta está provocando que los fenómenos meteorológicos sean más intensos y frecuentes y los humanos somos parcialmente responsables de esta situación actual. El clima se vuelve y volverá más extremo a medida que el planeta sigue calentándose y se intensifica la crisis climática. El tiempo extremo es una consecuencia del calentamiento global, impulsado por la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera y la principal fuerza que está intensificando los patrones climáticos: más olas de calor y más severas, inundaciones más graves, tormentas más frecuentes y brutales o períodos prolongados de condiciones climáticas extremas no habituales (ya sean de frío o de calor). Estas imágenes de satélite nos recuerdan la necesidad de una acción urgente contra el cambio climático conforme nos encaminamos a un futuro preocupante en la Tierra. Es necesario una reflexión seria y medidas contundentes. No puede volver a ocurrir.